¡Hola amores!
Hoy escribo una entrada diferente en el blog, os voy a contar un poco nuestra experiencia del viaje por Japón. Ya que os he ido enseñando el viaje por las historias de Instagram y much@s me habéis escrito para que os cuente un poco más, así que me he animado a inaugurar un apartado en el que contar nuestros viajes.
Hoy escribo una entrada diferente en el blog, os voy a contar un poco nuestra experiencia del viaje por Japón. Ya que os he ido enseñando el viaje por las historias de Instagram y much@s me habéis escrito para que os cuente un poco más, así que me he animado a inaugurar un apartado en el que contar nuestros viajes.
Japón ha sido un país que hemos querido visitar desde siempre, pero al ser un viaje el que no nos llegaba con solo una semana, lo hemos ido posponiendo. Hasta que el año pasado nos pusimos en serio y conseguimos cuadrar todo para poder ir.
Este viaje lo he disfrutado muchísimo desde el principio, y no solo desde que llegamos allí, si no, desde que lo he empezado a organizar todo, las rutas, excursiones, hoteles... ¡soy una friki de organizar viajes!.
Teníamos claro que queríamos visitar varias ciudades y sobre todo disfrutarlas, por eso no quisimos saturar demasiado los días y pasarnos demasiadas horas en trenes o buses. Así que después de darle mil vueltas decidimos que iríamos a Tokio, Kioto y Osaka, aun que solo nos alojaríamos en Tokio y Kioto, desde ahí haríamos también varias excursiones. Sabemos que nos hemos dejado muchos sitios por visitar, pero tenemos pensado volver y poder visitarlos todos.
Antes de llegar al país del sol naciente nos quedaban muchas horas por delante, ya que teníamos que hacer varias escalas, entre todo tardamos casi un día en llegar, pero con las ganas se lleva bastante bien.
La verdad que a mi lo de las escalas y las horas de avión no me preocupan, el ambiente de aeropuerto y aviones me encanta, ¡soy así de rara!.
La verdad que a mi lo de las escalas y las horas de avión no me preocupan, el ambiente de aeropuerto y aviones me encanta, ¡soy así de rara!.
Si vais Japón y podéis elegir, os recomiendo muchísimo el aeropuerto de Haneda, lo cerca que esta de la ciudad y las conexiones que tiene es una maravilla.
Nada más pisar suelo japonés nos tocaba la primera aventura con los trenes para llegar hasta el hotel, y resultó super fácil ubicarse y moverse por la ciudad.
Los Japoneses no hablan demasiado Inglés y a veces cuesta entenderse, aunque son muy majos e intentan ayudarte en todo lo que puedan. Todos los letreros de metro y trenes si que estén escritos en inglés.
La primera noche la pasamos en Tokio, aunque al día siguiente ya cogeríamos el shinkansen hacia kioto, que es donde queríamos empezar nuestra ruta. Pese a que no estuvimos mucho tiempo en Tokio, gracias al jet lag aprovechamos para ver alguna cosilla que teníamos al rededor del hotel.
Una de las primera cosas que visitamos fue el templo budista Zojoji, que está justo al lado de la torre de tokio, y pese a estar en el centro de la ciudad en todo el recinto reina el silencio. El recinto es muy bonito y con sus jardines muy cuidados, como los que veríamos en el resto del país. La entrada es gratuita y merece la pena visitarlo.
Luego pusimos rumbo para Kioto, que nos recibía con lluvia, algo que pensábamos que nos iba a acompañar durante todo el viaje, por ir en Junio que es el mes de las lluvias, pero no nos podemos quejar, ya que de las dos semanas que estuvimos solo nos llovió tres días.
Como no podía ser de otra manera necesitábamos un paraguas transparente para integrarnos y la verdad que no nos fue nada complicado encontrarlo, ya que lo venden en todos lados y son muy baratos.
Los Japoneses no hablan demasiado Inglés y a veces cuesta entenderse, aunque son muy majos e intentan ayudarte en todo lo que puedan. Todos los letreros de metro y trenes si que estén escritos en inglés.
La primera noche la pasamos en Tokio, aunque al día siguiente ya cogeríamos el shinkansen hacia kioto, que es donde queríamos empezar nuestra ruta. Pese a que no estuvimos mucho tiempo en Tokio, gracias al jet lag aprovechamos para ver alguna cosilla que teníamos al rededor del hotel.
Una de las primera cosas que visitamos fue el templo budista Zojoji, que está justo al lado de la torre de tokio, y pese a estar en el centro de la ciudad en todo el recinto reina el silencio. El recinto es muy bonito y con sus jardines muy cuidados, como los que veríamos en el resto del país. La entrada es gratuita y merece la pena visitarlo.
Luego pusimos rumbo para Kioto, que nos recibía con lluvia, algo que pensábamos que nos iba a acompañar durante todo el viaje, por ir en Junio que es el mes de las lluvias, pero no nos podemos quejar, ya que de las dos semanas que estuvimos solo nos llovió tres días.
Como no podía ser de otra manera necesitábamos un paraguas transparente para integrarnos y la verdad que no nos fue nada complicado encontrarlo, ya que lo venden en todos lados y son muy baratos.
El templo que más nos gusto fue el de Kiyomizudera, que es uno de los más famosos de la ciudad y con razón. Forma parte de los monumentos históricos de la antigua ciudad de Kioto y desde 1994 esta incluido dentro del Patrimonio de la Humanidad.
Es muy conocido por su llamativo balcón de madera, pena que actualmente esté tapado completamente por las obras de remodelación.
Es muy conocido por su llamativo balcón de madera, pena que actualmente esté tapado completamente por las obras de remodelación.
El santuario de Fushimi Inari es una de las imágenes más conocidas de Japón, por todas las fotografías de los caminos con cientos de toris naranjas. También es donde más gente suele haber y puede llegar a ser agobiante, al ser gratis y estar 24 horas abierto, lo ideal es madrugar bastante y así pasear tranquilos sin el bullicio de la gente.
Cada tori es una ofrenda a la diosa Inari, de una empresa o persona, agradeciendo por los beneficios que han obtenido.
Es precioso, ¡no os lo podéis perder!
Cada tori es una ofrenda a la diosa Inari, de una empresa o persona, agradeciendo por los beneficios que han obtenido.
Es precioso, ¡no os lo podéis perder!
Otro de los sitios por el que merece la pena madrugar mucho es a Arashiyama, al famoso bosque de bambú. Si conseguís pasear por él sin apenas gente transmite muchísima paz.
Aunque tengo que confesar que me lo esperaba mucho más grande de lo que realmente es.
Una de las excursiones que hicimos fue a la ciudad de Nara, que fue capital de Japón entre el 710 y el 784. Aunque ahora es más conocida por tener el Buda de metal mas grande y también por la cantidad de ciervos que pasean libres por el parque.
Hay pequeños puestecitos donde te venden las galletas de arroz para darles de comer a los ciervos, que en si son muy tranquilos, pero si te ven con comida van detrás tuya hasta conseguirla, incluso mordisqueando la ropa.
El templo en el que se encuentra el gran Buda, se llama Todai-ji, en Nara, nada más atravesar la puerta y ver por primera vez el templo te quedas impresionado, y más cuando estás a los pies de él, es enorme!
Es la construcción de madera más grande del mundo.
Justo al atravesar la puerta del templo, te encuentras el Buda de bronce, el más grande del país, y si ya antes te habías quedado asombrado viendo lo enorme que era el templo al ver a ese Buda te quedas sin palabras. Realmente una cosa es que te lo cuenten e intentar imaginarlo, pero verlo allí es impresionante.
Otra de las ciudades que visitamos fue Osaka, nos hubiera gustado pasar más tiempo allí, pero por unos problemillas solo le pudimos dedicar un día. Bueno... siempre nos quedará volver!
Visitamos el barrio de Shinsekai, que es una zona de aspecto reto-futurista, lleno de tiendas, restaurantes y puestos de comida. Uno de los símbolos del barrio y de la ciudad es la torre Tsutenkaku, que tiene 103 metros de altura y a la cual se puede subir. Es un barrio que parece sacado de un cómic, es increíble tanto de día como de noche.
También visitamos la zona de Dotonbori, merece la pena visitarla después del anochecer, ya que la zona se llena de luces y tiene mucho ambiente. Es conocida por sus enormes y llamativos carteles de comida, dejando claro cual es su especialidad.
Si hay alguna comida típica en la ciudad son los Takoyakis ¡y qué gran descubrimiento!, son unos buñuelos de pulpo y lo más típico es que lleven una salsa y especias por encima, pero como no somos nada fans de las salsas preferimos pedir solo las bolitas.
Es curioso ver como los preparan en la calle a vista de todos, en unas planchas especiales para cocinarlos.
Y volvemos a Tokio!
Lo primero que hicimos fue ir a la zona de Asakusa, a visitar el tan famoso templo de Senso-ji, que es el más antiguo de la ciudad. A él se llega atravesando una calle llena de tiendas, es perfecta para comprar recuerdos, y donde he probado el mejor melonpan de todo el viaje! (gracias a Marta de "Familia Hoyosa" por la recomendación ♥). Lo ideal es visitarlo muy temprano para visitarlo sin apenas gente, pero a nosotros nos fue imposible y llegamos en hora punta...
El barrio de Akihabara es el lugar ideal si te gusta el manga y el anime, y viajando con el un gran friki no podía faltar y repetir la visita. Ahí encontramos lo último en videojuegos, tecnología y comics. Con cientos de tiendas, pequeñas, grandes y enormes, donde pasar horas mirando.
En Japón y sobre todo en este barrio aprendimos que los dibujos, cómics y videojuegos no es algo solo de niños, de hecho, en este barrio es raro encontrarte algún niño jugando.
Shibuya, con su famoso pasa de peatones conocido en el mundo entero. Tengo que decir que me lo esperaba bastante más grande, pero aun así impresiona, sobre todo visto de desde arriba, como por ejemplo desde el starbucks.
Desde shibuya nos acercamos hasta Takeshita Dori, que es la calle más conocida del barrio de Harajuku, eso sí, tener paciencia porque la calle es algo estrecha y esta siempre esta llenísima de gente. Hay tiendas de ropa vintage, fashion, complementos y muchos dulces.
Y no podían faltar los famosísimos creps japoneses, que los puedes encontrar con el típico relleno de nata, crema, chocolate... o rellenos de autenticas tartas ♥.
Shinjuku es el barrio administrativo de Tokio, se encuentran la mayoría de rascacielos. Ahí está la estación más transitada del mundo, de esa de la que nos costó media vida encontrar la salida por la que teníamos que ir.
También están las Oficinas del Gobierno Metropolitano de Tokio, a las que se puede subir hasta el mirador que tienen en la planta 45 de cada una de las torres. Con el día despejado es posible ver el monte Fuji, nosotros no tuvimos esa suerte, pero aun así pudimos disfrutar de unas preciosas vistas de la ciudad.
Al caer la noche, la visita obligada es al barrio de Kabukicho que es cuando se encienden todas las luces de neón y tenemos la típica imagen que tantas veces hemos visto, como sacada de una película. Es el barrio rojo, según dicen de los más inseguros de la ciudad, pero nada de lo que asustarse, por lo menos nosotros no lo sentimos tan peligroso, si un poco mas alterado que el resto de los barrios, pero solo eso.
Odaiba, es una isla artificial situada en la bahía de Tokio, que está unida al resto de la ciudad a través del Rainbow Bridge. El puente se puede atravesar con la línea Yurikamome, que es una línea automatizada y circula sin conductor, ¡si podéis, ir en el primer vagón!.
En la isla también hay una playa, eso sí, esta prohibido bañase, como mucho refrescarse los pies, curioso ¿verdad?.
También hay varios centros comerciales muy llamativos, y varios restaurantes con vistas a la bahía. El más grande es el DiverCity Plaza, es muy conocido por tener en la entrada una figura gigante de Gundam.
Unas de las mejores vistas del Rainbow Bridge es desde el mirador "Hachitama" que está en la planta 25 de la sede de la Fuji TV.
No nos podíamos ir de la isla sin ver la réplica de la Estatua de la Libertad.
Y estaba claro que no podía despedir el post sin hablar de dulces.
Nada más pisé suelo japonés mi obsesión fue ir en busca del primer melonpan, que de primeras ya me conquistó y eso que no fue para nada el mejor, ya que era el típico de supermercado, pero al llegar súper tarde era eso o nada.
Como os comenté antes, el mejor fue sin duda el de Aasakusa, pero el que probé de la pastelería "Marche" en Arasiyama (el que sale en la foto) no se queda muy atrás ♥♥♥.
Y estaba claro que no podía despedir el post sin hablar de dulces.
Nada más pisé suelo japonés mi obsesión fue ir en busca del primer melonpan, que de primeras ya me conquistó y eso que no fue para nada el mejor, ya que era el típico de supermercado, pero al llegar súper tarde era eso o nada.
Como os comenté antes, el mejor fue sin duda el de Aasakusa, pero el que probé de la pastelería "Marche" en Arasiyama (el que sale en la foto) no se queda muy atrás ♥♥♥.
Hay muchas cosas que probamos y no nos dio tiempo ni hacerle foto, que desastres ;(
Pero del que si hay foto es del "Taiyaki", llama mucho la atención por si forma de pez. Lo más común es que este relleno de Anko, que es una pasta de judía roja, pero no fuimos nada valientes con ese relleno y nos quedamos con el que nunca falla, chocolate!!!
En Tokyo, buscando un sitio para desayunar, vimos que al lado del hotel teníamos una cafetería llamada "chococro" y decimos ir a probar... menudo descubrimiento!. Esos curasanes (o croissants, como los llaméis) a simple vista parecen normales, como los que suelen tener en todas las cafeterías que sin más, pero no, ¡están buenísimos!, así que allí nos íbamos todas las mañanas a desayunar.
Resultó ser una cadena que había repartidas por todo el país.
Y otra de cosas con la que me volví loca fue con los helados, probamos casi todos los sabores que encontrábamos, pero sin duda el que más me ha gustado es el de melocotón, que os enseñe por Instagram, el sabor muy bien logrado ♥♥!!.
Por si os interesa, os dejo los enlaces a los hoteles que nos alojamos:
♥ Tokio (primera noche): Mystays Hamamatsucho
♥ Kioto: The Garnet Hotel
♥ Tokio: The B Tokyo Akasaka-Mitsuke
Todos tienen muy buenas comunicaciones con el transporte público que es lo más importante y los recomendamos mucho, nos ha encantado.
Los dos de Tokio son bastante pequeños, pero es lo típico en la ciudad. Pero sin duda nuestro favorito fue el de Kioto, era nuevo, tan solo llevaba un par de meses abierto, las habitaciones son un poco más grande de los que suelen en Japón y está a menos de 5 minutos andando de la estación, es perfecto!.
Por si os interesa, os dejo un descuento del 10% para reservar hotel en Booking: BOOKING ( https://www.booking.com/s/35_6/401e5af8 )
Espero que os haya gustado esta nueva sección del blog y por si queréis cotillear un poco más dejo el video que hemos hecho para recordar nuestra aventura nipona.
♥ Tokio (primera noche): Mystays Hamamatsucho
♥ Kioto: The Garnet Hotel
♥ Tokio: The B Tokyo Akasaka-Mitsuke
Todos tienen muy buenas comunicaciones con el transporte público que es lo más importante y los recomendamos mucho, nos ha encantado.
Los dos de Tokio son bastante pequeños, pero es lo típico en la ciudad. Pero sin duda nuestro favorito fue el de Kioto, era nuevo, tan solo llevaba un par de meses abierto, las habitaciones son un poco más grande de los que suelen en Japón y está a menos de 5 minutos andando de la estación, es perfecto!.
Por si os interesa, os dejo un descuento del 10% para reservar hotel en Booking: BOOKING ( https://www.booking.com/s/35_6/401e5af8 )
Espero que os haya gustado esta nueva sección del blog y por si queréis cotillear un poco más dejo el video que hemos hecho para recordar nuestra aventura nipona.
¡¡Mil besos!!
Verónica ♥
Wow! Que magnifica experiencia!! una de mis amigas viaja a Japón en el mes de mayo y esta intentando convencerme para que la acompañe, asi que me puse a leer algunos articulos y asi llegue a tu blog! Te felicito por la experiencia, espero dentro de unos meses poder contar la mia. Un saludo!
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