jueves, 8 de febrero de 2018

Castagnole



Este año me he animado con una receta de carnaval, bueno, en realidad he llegado a tiempo, ya me conocéis... 


Los Castagnole son los dulces más típicos de estas fiestas en Italia, y después de probarlos ya entiendo el porqué, son un vicio!. Se tarda más en preprarlos que en comerlos, y mira que son rápidos de hacer!

En apariencia pueden parecer pequeños buñuelos, pero en realidad, al probarlos, tanto en el sabor, como en la textura se parece más a las típicas rosquillas fritas. 





Hay varias versiones de los Castagnoles, son muy conocidos los de queso ricotta o los de chocolate, pero ya que era la primera vez que los iba a probar debería empezar por los clásicos. 

Lo que me ha costado resistirme a preparar la versión chocolateada, pero aun queda mucha fiesta por delante...





Como estamos en carvaval y como toda excusa es buena para preparar un dulce, bueno... para quien la necesite, claro. Pues vamos a por ello!.




INGREDIENTES:
(30 -35 unidades)

 200gr. de harina 
 1 huevo L 
 40gr. de mantequilla a temperatura ambiente
♥ 1/4 cucharadita de licor de anís dulce
♥ 1/4 cucharadita ralladura de limón 
♥ 7gr. de levadura química (Polvo para hornear)
 1/4 cucharadita de sal

 40gr. de azúcar 

 1/4 cucharadita de vainilla

Freir:
 Aceita de girasol

Rebozar:

 Azúcar
 1 Cucharadita de azúcar glas (opcional)



PREPARACIÓN:

Empezamos poniendo en un bol la harina junto con la levadura, mezclamos ligeramente y tamizamos para evitar que nos queden grumos. 

Reservamos la mezcla



En otro bol ponemos el huevo ligeramente batido, añadimos el azúcar y mezclamos bien. Luego añadimos la sal, el  anís, la vainilla y la ralladura de limón; mezclamos todo esto muy bien. 

En el bol que teníamos la mezcla de la harina, hacemos un hueco en el medio y vertemos esta última mezcla, junto con la mantequilla en pequeños trocitos. La mantequilla es muy importante que esté muy muy blandita, podéis meterla unos segundos en el microondas.  Mezclamos todo muy bien, hasta conseguir una mezcla homogénea; queda una masa bastante dura, si veis que se os pega mucho a las manos, podéis añadirle un poquito más de harina.

Para darle forma,  dividimos la masa en porciones de 10gr. más o menos y a cada porción formamos una bolita.


En una fuente ponemos bastante azúcar con una cucharada de azúcar glas, si tenéis en casa, si no con el azúcar normal vale. Removemos y reservamos. 

Ahora solo queda freirlas. 

Ponemos en una sartén alta o bien en una olla pequeña bastante cantidad de aceite, para que los cubra por completo. Lo ponemos a fuego medio, es importante que no esté el aceite frío, si no quedarán aceitosos. Y vamos friéndolos durante unos 2 minutos más o menos, hasta que veáis que están bien dorados, en ese momento retiramos y ponemos en una fuente con papel de cocina, pera eliminar el exceso de aceite que puedan tener y rápidamente los pasamos a la fuente con azúcar que teníamos preparada, para que queden bien rebozados. 



Y ya los tenemos listos.

¡Así de fácil y rápido!.




¡Son un puro vicio!. 

Con esto de que son pequeñas bolitas... va una tras otra, imposible parar.

Espero que os animéis a prepararlos y que me contéis ;) 


¡¡Mil besos!!

Verónica ♥

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