Esta vez en vez de publicar una receta como siempre, con el paso a paso en fotos, me he animado a publicarla en formato video.
Espero que os guste!
Creo que en movimiento hay pasos que se pueden entender mejor.
Estos bollitos rellenos, en mi caso de pavo y queso, quedan muy esponjoso y con una mezcla de dulce y salado, es una de las combinaciones que más me gusta!. Si sois tan fan de esa mezcla como yo, seguro que os encantará.
RECETA:
Espero que os animéis a probarla y me contéis ;)
Mil besos,
Verónica ♥
Hacia mucho tiempo que no paraba de ver esta tarta en la red y tenia mucha curiosidad por hacerla, pero con el listado de recetas por hacer que tengo (me hacen falta 3 vidas para hacerlas todas... ) siempre se iba quedando ahí y nunca la hacia.
Pero ya al fin llego el día en el que se alinearon los astros y me puse manos a la masa!
Es super sencilla de preparar, esta vez no tenéis excusas de que son demasiados posos y complicados.
Ahora es cuando me arrepiento de no haberla probado antes, queda muy cremosa y con un intenso sabor a queso, que no siempre todas lo suelen tener.
Prometo que queda deliciosa ♥!
Esta tarta se llama así porque es el postre estrella del restaurante " La Viña" en el casco viajo de San Sebastian, ya tengo una nueva excusa para visitar la ciudad.
Yo hice una versión de la tarta ya que no la he probado la autentica y no tengo la receta original para poder hacerla.
¡ Hola amores !
Hoy os traigo una propuesta de postre para estas navidades.
La marca de postres "Goshua" me propuso preparar un postre con uno de sus productos y al ver el arroz con leche y manzana caramelizada no me lo pensé ni dos veces, tenia que prepararlo en versión flan.
Se que no es nada típico para estas fiestas, pero si un clásico dentro de los dulces, de estos que tienen el éxito asegurado, ¿a quien no le gusta el flan?, pero siempre con ese toque especial.
Es una idea genial para navidad, ya que si los tenéis preparados solo es desmoldarlos y servir. Que esos días nos juntamos muchas veces con la familia o amigos y nos apetece disfrutar de ellos en vez de estar metidos en la cocina.
¡ Hola amores !
Al fin llego el otoño para poder encender el horno sin morir en el intento, ¡qué ganas tenía!. Este verano la lista de recetas pendientes ha crecido demasiado, así que no hay tiempo que perder. La receta que os traigo hoy es uno de mis dulces favoritos de mi tierriña, porque solo por tener una masa dulce que recuerda al roscón ya es imposible que me pueda resistir. Y si combinas esa masa con crema y un toque de anís ... es una combinación que me vuelve loca ♥. Unos dirán que es típica de la noche de san juan o de carnavales, pero la realidad es que es un clásico que no falta en ninguna fiesta.
Os aviso que este es uno de esos dulces que en cuanto le das el primer mordisco ya no puedes parar. ¡Es muy vicioso!.
¡Hola amores! Esta mañana me he aventurado a preparar las típicas tortitas pero en versión japonesa, que son mucho más esponjosas y tiernas. ¡Menudo descubrimiento! Ya se han convertido en mis favoritas, la textura me vuelve loca y como buena choco-adicta no podía elegir otro acompañamiento que el chocolate, es la combinación perfecta ♥♥. Ultimamente cuando pienso en que receta hacer solo me vienen a la mente recetas o versión japonesas. Ya sabía que me había enamorado de Japón, pero esto se me empieza a ir de las manos. Bueno... lo tengo que confesar, en mi mente solo esta la forma de conseguir hacer los famosos melonpan, tal y como saben los originales, ¿creéis que lo conseguiré?, los necesito♥ !!!
¡Hola amores!
Hoy escribo una entrada diferente en el blog, os voy a contar un poco nuestra experiencia del viaje por Japón. Ya que os he ido enseñando el viaje por las historias de Instagram y much@s me habéis escrito para que os cuente un poco más, así que me he animado a inaugurar un apartado en el que contar nuestros viajes.
Japón ha sido un país que hemos querido visitar desde siempre, pero al ser un viaje el que no nos llegaba con solo una semana, lo hemos ido posponiendo. Hasta que el año pasado nos pusimos en serio y conseguimos cuadrar todo para poder ir.
Este viaje lo he disfrutado muchísimo desde el principio, y no solo desde que llegamos allí, si no, desde que lo he empezado a organizar todo, las rutas, excursiones, hoteles... ¡soy una friki de organizar viajes!.
Teníamos claro que queríamos visitar varias ciudades y sobre todo disfrutarlas, por eso no quisimos saturar demasiado los días y pasarnos demasiadas horas en trenes o buses. Así que después de darle mil vueltas decidimos que iríamos a Tokio, Kioto y Osaka, aun que solo nos alojaríamos en Tokio y Kioto, desde ahí haríamos también varias excursiones. Sabemos que nos hemos dejado muchos sitios por visitar, pero tenemos pensado volver y poder visitarlos todos.
Antes de llegar al país del sol naciente nos quedaban muchas horas por delante, ya que teníamos que hacer varias escalas, entre todo tardamos casi un día en llegar, pero con las ganas se lleva bastante bien. La verdad que a mi lo de las escalas y las horas de avión no me preocupan, el ambiente de aeropuerto y aviones me encanta, ¡soy así de rara!.
Si vais Japón y podéis elegir, os recomiendo muchísimo el aeropuerto de Haneda, lo cerca que esta de la ciudad y las conexiones que tiene es una maravilla.
Nada más pisar suelo japonés nos tocaba la primera aventura con los trenes para llegar hasta el hotel, y resultó super fácil ubicarse y moverse por la ciudad. Los Japoneses no hablan demasiado Inglés y a veces cuesta entenderse, aunque son muy majos e intentan ayudarte en todo lo que puedan. Todos los letreros de metro y trenes si que estén escritos en inglés. La primera noche la pasamos en Tokio, aunque al día siguiente ya cogeríamos el shinkansen hacia kioto, que es donde queríamos empezar nuestra ruta. Pese a que no estuvimos mucho tiempo en Tokio, gracias al jet lag aprovechamos para ver alguna cosilla que teníamos al rededor del hotel. Una de las primera cosas que visitamos fue el templo budista Zojoji, que está justo al lado de la torre de tokio, y pese a estar en el centro de la ciudad en todo el recinto reina el silencio. El recinto es muy bonito y con sus jardines muy cuidados, como los que veríamos en el resto del país. La entrada es gratuita y merece la pena visitarlo.
Luego pusimos rumbo para Kioto, que nos recibía con lluvia, algo que pensábamos que nos iba a acompañar durante todo el viaje, por ir en Junio que es el mes de las lluvias, pero no nos podemos quejar, ya que de las dos semanas que estuvimos solo nos llovió tres días. Como no podía ser de otra manera necesitábamos un paraguas transparente para integrarnos y la verdad que no nos fue nada complicado encontrarlo, ya que lo venden en todos lados y son muy baratos.
Hola amores!!
Aquí la loca de las masas levadas vuelve al ataque de nuevo. La receta que os traigo tiene dos de las cosas que más me pueden gustar en el mundo, el pan y el desayuno. Bueno... y esas dos llevan a una tercera, el chocolate para acompañar, porque todas sabemos que es el rey de todos los acompañamientos. Es un brioche ideal para hacer tostadas, ya que es super esponjoso y con una miga que me vuelve loca. Aunque solo, recién sacado del horno y aun tibio, tengo que confesar que está buenísimo.
Es perfecto para el desayuno, la merienda o simplemente porque si. Tened cuidado que cuando os deis cuenta habrá desaparecido, de lo bueno que está. ¡Tenéis que probarlo!
Ni os imagináis el olor que queda en casa durante y después de hornearlo.
Vamos a por la receta.
Hoy os traigo un básico, super fácil, tanto que ¡sólo lleva 3 ingredientes!.
Es la mermelada de kumquat, también conocida como naranja de la china o naranja enana. La verdad que hasta hace un par de años ni los conocía, ya que por aquí no se ven mucho, por no decir que es bastante complicado encontrarlos.
Pero gracias a un amigo de mi padre, José Quintela, que es un artista en la cocina me regalo una bolsa de ellos para que los probara en mermelada y ello me puse.
Los Kumquat se comen tal cual con la piel, ya que son tan pequeños que es casi imposible pelarlos. Tienen un sabor dulce y ácidos a la vez, ¡cosa que me encanta!.
Esta mermelada queda con un toque entre dulce y amargo , así que a los que os guste la mermelada de naranja amarga esta os encantará.
Se acerca Semana Santa y como en toda celebración no hay nada más tradicional que un buen dulce.
Cada zona tienen sus dulces más típicos y como me gusta ir probándolos todos, este año me animé con el "panquemao" o "panou", que es muy típico de estas fechas en la comunidad valenciana. Después de probarlo, lo único que no entiendo es porque no es típico de todo el año, como las torrijas, que si fuera por mí las hacia tradición de todos los domingos, por eso de que los domingos las calorías no cuentan ¿no?!, benditas excusas!!
Es una receta de pan dulce con aceite en vez de mantequilla, muy sencilla, queda súper esponjoso y una miga muy tierna. Lo más complicado es esperar mientras que se hornea, porque el olor que queda en casa es una maravilla. Y ya ni os cuento, el esperar a que se enfríe, es si que es un sacrificio!. Lo más importante, es respetar los tiempos de reposo, para conseguir una gran miga. Así que un poco de paciencia y listo.
Este año me he animado con una receta de carnaval, bueno, en realidad he llegado a tiempo, ya me conocéis...
Los Castagnole son los dulces más típicos de estas fiestas en Italia, y después de probarlos ya entiendo el porqué, son un vicio!. Se tarda más en preprarlos que en comerlos, y mira que son rápidos de hacer!
En apariencia pueden parecer pequeños buñuelos, pero en realidad, al probarlos, tanto en el sabor, como en la textura se parece más a las típicas rosquillas fritas.
Hay varias versiones de los Castagnoles, son muy conocidos los de queso ricotta o los de chocolate, pero ya que era la primera vez que los iba a probar debería empezar por los clásicos. Lo que me ha costado resistirme a preparar la versión chocolateada, pero aun queda mucha fiesta por delante...
Como estamos en carvaval y como toda excusa es buena para preparar un dulce, bueno... para quien la necesite, claro. Pues vamos a por ello!.
¡Primera receta del 2018! Espero que hayáis empezado el año con muchas ganas. Como no podía ser de otra forma yo tenia que empezarlo con un pan dulce relleno de mi adición por excelencia, que como ya sabéis es la crema de avellanas y chocolate, de cualquier marca posible, por eso de no perder la costumbre. ¿Quién dijo que después de navidades se terminaron los dulces?. Con el frío que esta haciendo estas semanas da gusto encender el horno, la verdad que siempre que lo enciendo, y tengo tiempo, aprovecho y no solo horneo una cosa. Esta vez aproveche para hacer unas magdalenas para desayunar al día siguiente, porque estaba claro que el Danubio no iba a llegar, ¡casi no llega ni a enfriarse!, en mi defensa tengo que decir que lo hice pequeño y no lo comí yo sola!, por eso de que estamos en recuperación de las Navidades y hay que controlarse.
¡Feliz navidad!
Como siempre me propongo llegar a tiempo para publicar alguna receta navideña, cuando me acuerdo aun estamos en octubre y pienso que es demasiado muy pronto, pero cuando me doy cuenta ya llego tarde, que desastre con esto de organizar el tiempo.
Bueno... a la cena de nochebuena y al día de navidad no llego, pero por lo menos llego para fin de año, hay que quedarse siempre con la parte positiva!!
No es una receta tradicional navideña, más bien es una receta clásica con decoración navideña. Para los que no somos muy de turrones ni mazapanes, pero también queremos postre!
Para a los que se nos ha echado el tiempo encima, es una receta rápida, sencilla de preparar y con la que acertamos seguro.
¿A quién no le apetecen unas tartaletas de crema?
Después del éxito que ha tenido la foto de la pizza que he subido la semana pasada en Instragram y de todas las peticiones de la receta, la he tenido que volver hacer para publicarla, que sufrimiento... ¿verdad? jajaja.
Es más cómodo explicarla así con con el paso a paso, que creo que es mucho mejor para vosotras que no con un mensaje privado.
¡La primera receta salada del blog!
La pizza se lo merece ♥♥
Después de muchísimo intentos de hacer una masa de pizza que nos convenciera, y lo único que conseguía era tener un pan gratinado con cosas... al fin lo conseguí!, por lo menos para nosotros si que lo es. Más que la masa en sí, es cambiar algunas cosas, sobre todo el horneado. Ya que la masa es de las más sencillas que he preparado.
Si tenéis una amasadora no os llevará más de 20 minutos prepararla, luego es tener un poco de paciencia con los reposado, hornear con el truco y quedará perfecta!!